Remoción de Tatuajes y Micropigmentacion

La Remoción de Tatuajes y Micropigmentación es una técnica que utiliza la tecnología láser para eliminar de manera efectiva las tintas y pigmentos de la piel. Esta técnica se basa en el principio de la fototermólisis selectiva, donde las ondas de luz láser se ajustan específicamente para apuntar a los pigmentos del tatuaje o la micropigmentación, fragmentándose en partículas más pequeñas que luego son eliminadas naturalmente por el sistema inmunológico del cuerpo.
¿Qué beneficios podemos obtener?
Este procedimiento ofrece una solución no invasiva para las personas que buscan eliminar tatuajes no deseados o corregir trabajos de micropigmentación, resultando en una reducción significativa o la eliminación completa del diseño o pigmento. Los beneficios incluyen la mejora de la apariencia de la piel, la posibilidad de remover tatuajes de varios colores y el bajo riesgo de cicatrices en comparación con métodos más invasivos. A su vez, permite a los pacientes recuperar la confianza en su apariencia sin los estigmas o recuerdos asociados con tatuajes antiguos o indeseados.
¿Cómo se realiza?
Durante el tratamiento, el láser emite pulsos de luz de alta intensidad que son absorbidos por el pigmento del tatuaje o la micropigmentación. La energía del láser fragmenta elpigmento en partículas diminutas, las cuales son posteriormente eliminadas por el sistema linfático del cuerpo. El proceso requiere varias sesiones, dependiendo de la profundidad, color y tamaño del tatuaje o micropigmentación, así como del tipo de láser utilizado. Las sesiones se espacian para permitir que la piel se recupere y que el cuerpo elimine el máximo de pigmento posible entre tratamientos.
Recomendaciones previas
Antes de someterse a la remoción de tatuajes o micropigmentación, es crucial evitar la exposición al sol o el uso de camas bronceadoras en el área a tratar, ya que la piel bronceada puede aumentar el riesgo de cambios en la pigmentación. Se recomienda mantener la zona limpia y sin productos cosméticos el día del tratamiento. Es importante informar al especialista sobre cualquier condición de salud o medicamentos tomados que puedan afectar la cicatrización o la respuesta al láser. También, se debe evitar la aspirina o cualquier antiinflamatorio que pueda aumentar el riesgo de sangrado. La consulta previa con el profesional es esencial para establecer expectativas realistas y entender el proceso de eliminación.