The Family Dentistry
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El Plasma Fibroblasto es una innovadora técnica de rejuvenecimiento cutáneo que utiliza la tecnología de plasma para inducir la fibroplasia y mejorar la textura de la piel sin necesidad de cirugía. Este tratamiento se basa en la creación de pequeñas descargas de plasma sobre la piel, que provocan una reacción instantánea en la superficie cutánea, causando la retracción y el estiramiento del tejido.
¿Qué beneficios podemos obtener?
Los beneficios del tratamiento con Plasma Fibroblasto son significativos y variados, incluyendo la reducción de líneas finas y arrugas, el tensado de la piel laxa, la mejora de la textura de la piel y la disminución de la visibilidad de cicatrices, incluidas las de acné. Además, puede ser particularmente efectivo en el tratamiento de párpados caídos y bolsas bajo los ojos, ofreciendo una alternativa no quirúrgica al lifting de párpados. Este método proporciona resultados visibles de rejuvenecimiento, con una recuperación mucho más rápida en comparación con los procedimientos invasivos.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento de Plasma Fibroblasto se realiza aplicando un dispositivo especial que genera un arco de plasma cerca de la superficie de la piel. Este arco de plasma crea microlesiones en la capa epidérmica, mientras que el calor generado promueve la contracción inmediata y la tensión del tejido. Este proceso también estimula la producción de colágeno y elastina en las capas más profundas de la piel, lo que conduce a una mejora a largo plazo en su firmeza y elasticidad. El tratamiento es preciso, lo que permite tratar áreas específicas sin dañar el tejido circundante.
Recomendaciones previas
Antes de someterse a un tratamiento con Plasma Fibroblasto, es importante evitar cualquier forma de bronceado, incluida la exposición solar directa, camas de bronceado o autobronceadores, durante al menos 2 semanas antes del procedimiento para minimizar el riesgo de hiperpigmentación. Se aconseja mantener la piel limpia y libre de productos cosméticos, aceites o cremas el día del tratamiento. Es crucial informar al especialista sobre cualquier condición de la piel o uso de medicación que pueda afectar la cicatrización. Después del tratamiento, se deben seguir las recomendaciones post-procedimiento proporcionadas por el profesional para asegurar una curación óptima y los mejores resultados posibles.